(¡Con este adobo, hasta el pescado de la tienda sabe como recién pescado en Taganga!)
🍋 INGREDIENTES (PARA SAZONAR COMO DIOS MANDA)
1 cucharada de cebollín seco (¡el que huele a finca en la madrugada!)
1 cucharada de estragón seco (un toque fino, como el de las cocinas de mamá)
1 cucharada de perejil seco (el clásico que nunca falta)
1 cucharada de pimienta verde molida (si no consigues, usa negra y "echa el cuento" que es verde 😉)
1 cucharada de ralladura de limón seca (pa’ que huela a brisa de Barranquilla)
1 cucharadita de ajo en polvo (el toque "matador" de olores sospechosos)
(Si usas hierbas frescas, ponle el triple... ¡que lo seco viene concentrado como el tinto de la esquina!)
👩🍳 PREPARACIÓN (PASO A PASO, SIN ENREDOS)
1️⃣ ¡A MOLER SE DIJO!
En un pilón (o en la licuadora "en modo disimulo"), muele todo hasta que quede como arena de playa fina.
Si no tienes pilón, ¡un tazón y una cuchara de palo sirven! (como cuando amasamos las arepas).
2️⃣ GUÁRDALO COMO TESORO
Mételo en un frasco de vidrio (limpio y seco, como los de la mermelada de la abuela).
Dura meses... si es que no lo usas todo en una semana (que es lo más probable 😅).
🔥 CÓMO USARLO (PARA QUE QUEDE DE INFARTAR)
✔️ EL PESCADO IDEAL:
Ojos brillantes (como mirando el mar).
Branquias rojas (no cafecitas, ¡eso es señal de pescado "veterano"!).
Huele a mar, no a mercado (si huele raro, báñalo en leche 1 hora... ¡santo remedio!).
✔️ EL RITUAL DEL SAZÓN:
Sala con amor (1 hora antes, pa’ que la sal se "case" con la carne).
Espolvorea el adobo (¡generoso! Como si lloviera en invierno).
Déjalo reposar (30 minutos en nevera, como "remojando el genio").
A la parrilla, al horno o en sartén (con un chorrito de limón al final... ¡gloria bendita!).
📌 TIPS DE ORO (PA’ QUE QUEDE PERFECTO)
¿Piel crujiente? Sazónala también, ¡y que no se te pegue en la parrilla!
¿Sin limón seco? Ralla uno fresco y mezcla... pero úsalo al momento (no lo guardes).
¿Hierbas frescas? Pica finito y úsalas el mismo día (¡el sabor es otro nivel!).
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